jueves, 5 de febrero de 2009

COMUNICADO DE PROTESTA

Solo una palabra puede representar lo cotidiano: VÍCTIMAS. Víctimas de una guerra sin armas de fuego, por lo menos en algunas partes de nuestro continente, donde la ambición es la gran estratega y se abastece del sufrimiento dejando como "daño colateral" a millones de personas sin comer, sin crecer, sin ser. Víctimas de un gigante obsesivo que distribuyó sus ideas a su convenir, sin tener en cuenta la vida de miles de personas que dejaron de ser libres para convertirse en esclavas de un repugnante sistema que solo produce dos realidades en polos muy apartados, la magnificación de pocos millonarios y la multiplicación de millones, sin posibilidades de vivir, de alimentar a sus hijos y mucho menos educarlos.
¿Cómo pueden existir personas tan hipócritas de juzgar a los delincuentes que roban para comer, a los inmigrantes ilegales que sacrifican su dignidad y libertad para mantener a sus seres amados que sufren a miles de kilómetros, a los nenes que deben aspirar bolsas con drogas para "escapar" de esta horrible realidad y levitar en un mundo ficticio que los termina consumiendo y aniquilando?. Entendamos que son VÍCTIMAS y no son responsable de ello, todo lo contrario, existen culpables y son los menos en esta sociedad, los pocos que pueden comprarse un auto de lujo cuando deseen.
¿No les parece que algo en el capitalismo funciona mal? ¿Cómo es posible que personas puedan destinar cientos de miles de dólares en bienes suntuosos, y una madre luchadora deba racionar puñados de arroz entre 10 hijos y mantenerlos con 150 miserables pesos? Es obvio que la libertad propuesta por el liberalismo se convirtió en un libertinaje imparable, mientras los gobiernos no hacen nada, los ricos tienen la posibilidad de seguir incrementando sus riquezas y las personas de bajos recursos están en una carreta que va en dirección contraria a ese destino, dirigiéndose a un profundo precipicio que no los borrará de este planeta, sino que provocará más sufrimiento en ellos y obstaculizará sus posibilidades de obtener una vida digna y justa.
Son muchas las causas de mi enojo, y es difícil contarlas en un mismo texto, pero la idea es que todos expresemos nuestro descontento con el mundo, para hacer entrar en razón a los caídos en batalla, que viven hipnotizados por una caja demagoga que niega a los jóvenes la posibilidad de pensar, y por el contrario empelotudizarlos con mujeres semidesnudas y personas encerradas en una casa. Por favor, ayudémoslos a despertar de ese sueño absurdo, sumemos personas a nuestro grito de lucha y logremos hacer una revolución en este desagradable planeta.
Por ultimo y no menos importante quiero manifestar mi aprecio a los verdaderos dueños de nuestras tierras, los que realmente descubrieron este continente y también fueron víctimas del "Gigante", despojándolos de sus creencias, cultura, etc. Nuestros queridos indígenas, quienes tienen siglos sufriendo esta realidad, pero siguen parados, resistiendo y esperando nuestra ayuda...¡Juntos podemos reivindicarlos y devolverles la felicidad!.
De despedida les dejó un pequeño consejo: No pierdan la humildad, no dejen de conmoverse, ayuden siempre que puedan, difundan sus ideales, manifiesten sus descontentos y posibles soluciones a los problemas que nos invaden, no crean en lo que la razón no les pueda demostrar su existencia y traten de hacer sentir bien a todas las personas que puedan, unas simples palabras cordiales pueden alegrarnos el día y darnos fuerzas para luchar. Hasta la victoria siempre.
Sr. Eddie
http://sreddie.blogspot.com/
establodeddie@gmail.com

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