jueves, 5 de febrero de 2009

Meteoritos Divinos

Durante gran parte de mi vida estuve convencido de la inexistencia de Dios, frase complicada si las hay ya que es difícil nombrar a alguien o algo que no existe; de todas maneras me refiero a la cualidad material de existir no a la mental y he aquí uno de los fundamentos de porque no creo en la existencia de este ser todo poderoso: Es una construcción mental de los seres humanos para imponer miedo, orden y a la vez apoyo ante la angustiante idea de no poder descubrir de donde venimos ni donde terminaremos. Mediante un ejemplo sencillo procederé a demostrarles como ante la creencia de que existe un ser todopoderoso podemos actuar de una manera según lo impongan los que mandan. Durante el devenir del pueblo judío al mando de Moisés luego de partir de Egipto, surgieron problemas obvios ante la imposibilidad de controlar a una masa de nómades sin rumbo ni destino. Empezaron los robos, violaciones, asesinatos y todo tipo de crímenes que se les pueda ocurrir. Ante esta situación se tuvo que buscar la manera de controlar a la gente, y a Moisés se le ocurrió dictar una serie de leyes universales para mantener el orden, pero ante la ausencia de un gobierno establecido tenía que buscar una figura que imponga miedo, así como las fuerzas armadas (policía) de un Estado lo imponen en un país, y no tuvo mejor idea que utilizar la imagen de Dios, el más poderosos de los seres, al que no conoces pero tiene en sus manos tu destino. Es decir que el todopoderoso cumple un rol ejecutivo, para esas personas es real, para mi ficticio. Algunas de esas reglas que Moisés redacto fueron: No mataras, No robaras, No fornicaras etc. Y si señores, he aquí los diez mandamientos, pilar esencial de la religión. ¿No les parece peligroso poder imponer de esta manera una serie de reglas sin apelar a la racionalidad, capacidad innata del ser humano? Yo creo que la fe ciega, creer sin razonar en algo es una capacidad de los animales más idiotas. Mi perro cree rotundamente que todos los días le voy a servir su plato de comida, a veces le sirvo, a veces no, pero el siempre esta esperando. ¿No es contradictorio que la iglesia haya perseguido durante cientos de años a los intelectuales más importantes de la humanidad? ¿Por qué negarles la capacidad mas gratificante otorgada por Dios: la de razonar? Bueno son preguntas que todos nos hemos hecho alguna vez y la respuesta es clara. El pensar quita adeptos.

Una vez expuesta mi idea sobre Dios paso a explicar porque estoy empezando a dudar si a lo mejor si existe. En los últimos 50 años han existido actos impunes por parte de los hombres manejados por su ambición de poder y dinero. Hubieron muchos que salimos perjudicados y unos pocos que salieron muy beneficiados hasta el punto de que hoy existe un ser todopoderoso de carne y hueso con la capacidad de desplegar una lluvia de meteoritos sobre cualquier territorio del planeta sin dar explicaciones a nadie. Un ser al que le tememos y muchos odiamos y otros aman irracionalmente, como al Dios del cristianismo, ¿Qué peligro no? Un ser al mando de un nuevo imperio que además de invadir territorialmente otros países difundió las ideas de un liberalismo que nos libro de decidir sobre nuestro devenir y gobiernos, incentivando reducir el poder del Estado para imponer sus productos destruyendo a los que producían los nuestros. ¿No les parece aterradora la idea de un Dios que si existe? Y como bien sabemos a un Dios no se lo elige, simplemente nos lo imponen, lo que en un mundo democrático es inaceptable (la democracia nació de la mente humana, la mente humana es una creación divina) Hoy el nombre del todo poderoso es George, mañana será Hillary, Barack o John y nosotros simplemente tendremos que aceptarlo, como durante cientos de años el humano acepto la existencia de Dios, sin cuestionarlo. ¿No les parece correcto ser ateo?

A continuación una lluvia de meteoritos divinos.


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